sábado, 11 de septiembre de 2010

Luz en la oscuridad


Hace unos días hubo un tweet de esa linda chica de Halifax, Nueva Escocia Que se hace llamar Rinry. El tweet decía algo como "Acaba de retornar el fluido eléctrico a mí casa pero ya son las 4 AM", obviamente no recuerdo textualmente el tweet pero esa era la idea básica, me llamo la atención por que al parecer ya llevaba un numero alto de horas sin electricidad pero aun así tweeteaba en vivo. Me pregunté cuantas horas de autonomía posee el dispositivo desde el  cual escribió el mensaje, también me llamo la atención que tuviera conexión a internet.


Hoy en día sorprenderse por ese tipo de cosas puede sonar un tanto estúpido para alguien mas joven y no negaré que yo mismo me asusté un poco al ver que un evento como ese me parecía de alguna forma algo poco natural, por eso decidí sentarme a pensar un rato en que era lo que había ocurrido dentro de mi cabeza, sobre todo al ser una persona ocupa el prepararse para una eventual desconexión de la red eléctrica.  


Parte del algoritmo que nos hemos instalado en la actualidad obliga a que la primera acción ante la falta del flujo eléctrico sea mandarnos la mano al bolsillo y sacar el teléfono celular, no importa si este posea linterna o no, con el mero brillo de la pantalla basta para evitar chocar con algún traste mal ubicado, si tiene linterna el caso es mucho mas simple, además un gran número de teléfonos de baja y media gama poseen esta función.


El segundo paso de nuestro algoritmo es checar los niveles de las baterías de todos nuestros gadgets y posiblemente configurarlos en un perfil de bajo consumo de energía, después de eso todo es mas fácil.


Para nuestra fortuna los canales de comunicación poseen fuentes de energía de respaldo, eso nos permite seguir conectados a la red a través de conexiones 3g o similares, las lineas de teléfono fijas tienen una red de energía separada de la de la del resto de la casa, por esa razón, y aunque nos parezca arcaico es que es recomendable tener al menos un teléfono alámbrico en la casa, así se pueden hacer llamadas desde una terminal fija sin necesidad de depender de las baterías. Otra gran ventaja viene no del litio, sino de los hidrocarburos, muchos gasodomesticos como estufas y calentadores de agua hacen que la dependencia de un fluido eléctrico ininterrumpido no sea tan necesario como lo era hace un par de décadas.


En la actualidad poseemos un "colchón" bastante elongado que nos permite seguir haciendo de las nuestras a pesar de que los electrones ya no circulen por la paredes de nuestras casas, no obstante esto no cambia el hecho de que muchas personas como yo quienes crecieran en los antes de comienzos de este siglo, no sufriéramos e incluso disfrutáramos del rigor de esas horas de oscuridad las cuales podían ser una maldición o un regalo.


Recuerdo fielmente lo arduo que era buscar un paquete de velas en la oscuridad, recuerdo como era el tener que bañarse con agua fría por que no había forma de calentar el agua... Pero también recuerdo el jugar a las escondidas bajo el cobijo de la total oscuridad o el poder mirar a un cielo lleno de estrellas del cual de ninguna otra forma podríamos disfrutar en la ciudad.


En definitiva lo que me sucedió ese día no fue mas que la confrontación de nuestra necesidad de consumo tecnológico actual colisionando con mis recuerdos de una época un tanto mas rudimentaria, pero por mucho mas recursiva, prueba de ello es el hecho de que este post lo escribí mientras no había "Luz" en mi casa.

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